Il Palio dei micci en Querceta, Lucca

Carrera del Palio del Micci

El “Palio dei Micci” es una expresión de carácter histórico y folclórico que nació en 1956, y que sigue teniendo una gran participación popular. Un «miccio», en el dialecto de la zona, significa asno, así que  podemos traducirlo como el «Palio de los asnos».

El torneo se disputa en Querceta, situada en el litoral de Toscana, en provincia de Lucca, entre Viareggio y Massa. El trofeo se lo disputan entre ocho contrade (distritos o barrios): Cervia, Leon d’Oro, Lucertola, Madonnina, Ponte, Pozzo, Quercia y Ranocchio, y tiene lugar el primer domingo de mayo en la Piazza Giacomo Matteotti – anteriormente se celebraba en San José-. Al evento asisten miles de personas procedentes de otras regiones italianas, y también curiosos de otros países que no se quieren perder un Palio tan curioso. El Palio dei Micci corona la fiesta patronal de San Giuseppe, y con los años ha adquirido fama en toda la provincia de Lucca, gracias a su espectáculo y grandiosidad.

La representación se centra en los cliché de  la época medieval y del renacimiento, con un gran desfile que se desarrolla por las calles del pueblo, y con la carrera de burros por conseguir la bandera. El Palio ha sido siempre una excusa para, una vez al año, bajar a la plaza del pueblo disfrazado con la ropa de la época, y representar situaciones históricas de otros tiempos, o incluso leyendas o creencias populares. A menudo, el palio mezcla lo serio con la broma, se inventan personajes e historias, y muchas veces los Medici son el blanco de estos eventos, ya que fueron muy populares en la zona.

A principios de los sesenta, el escritor y poeta local Silvano Alessandrini y animador del Palio, se inventó el personaje de Eriberto Bindo, comunmente conocido como «Lo Stanco» (el cansado). La ficción tuvo tanto éxito que durante años algunos estudiosos de personajes medievales se dedicaron a buscar inútilmente el rastro de Eriberto en todos los archivos de la Toscana.

Las representaciones tienen lugar en el campo, justo antes de la carrera de asnos. El espectáculo adquiere dimensiones colosales: miles de personas disfrazadas dan vida a un espectáculo colorido, con canciones y música alegre. Los distintos distritos desfilan bajo sus estandartes y sus colores. Al final, el Palio termina con la esperada carrera de asnos.

Con motivo del 30 aniversario del Palio dei Micci y tras años de trabajo y esfuerzo, el palio ha recibido el reconocimiento más alto por parte del Presidente de la República. La medalla otorgada por Sandro Pertini, llenó de orgullo a los habitantes de los ocho distritos y a sus organizadores.

Esta fiesta popular ha servido para revalorizar y preservar la imagen de los burros, un animal cuyo uso agrícola ha desaparecido prácticamente y muchas especies se hallan en peligro de extinción.