Lamezia Terme en la provincia de Catanzaro es una de las ciudades más apreciadas de Calabria por su pasado histórico, su patrimonio arquitectónico y los yacimientos arqueológicos que simbolizan la encrucijada entre Sicilia y el resto de Italia.
La ciudad actual es fruto de la unión de tres poblaciones con origen medieval: Sambiase, Nicastro y Sant’Eufemia en 1968, que pasaron a ser un solo núcleo administrativo con el nombre de Lamezia Terme. El topónimo proviene del río Amato, transfigurado en Lamato, añadido a las termas existentes en Caronte, cerca de Sambiase.
Qué ver y hacer en Lamezia Terme. Arte, cultura y relax
En torno a Lamezia Terme encontramos edificios de época griega, romana, normanda, o palacios de la dominación borbónicos, cuya huella humana contrasta con paisajes de pura naturaleza y playas que el turismo italiano -sobre todo- tiene en gran estima.
Yacimiento de Terina en Sant’Eufemia Vetere
Las excavaciones levadas a cabo a finales del siglo XX en la zona de Sant’Eufemia sirvieron para sacar a la luz y poner en relieve el rico patrimonio histórico del asentamiento fundado en el siglo VII a.C. por habitantes que llegaron de la colonia griega de Crotone.
El crecimiento comercial de Terina se debió esencialmente a la ubicación de la vía terrestre que partía hacia la costa jónica, y de las aptitudes del golfo de Sant’Eufemia, que facilitaban el atraque de los navíos que llegaban por mar.
Después del dominio romano, Terina fue destruida en el año 203 d.C. por las tropas cartaginesas de Aníbal que pugnaban por el territorio durante las guerras púnicas. Durante más de dieciséis siglos permanecieron cubiertas y olvidadas hasta que labores agrícolas en el barrio de Terravecchia, hicieron aflorar en 1865 un conjunto de piezas y joyas conocidos el Tesoro de Santa Eufemia, que en circunstancias extrañas llegó al British Museum de Londres donde permanece expuesto. Arqueólogos como el francés Francois Lenormant o el italiano Paolo Orsi sugieron a principios del siglo XX que el subsuelo de Santa Eufemia podría albergar los restos de la antigua ciudad de Terina, pero no fue hasta 1997 cuando nuevos hallazgos y sobre todo la encarecida defensa del patrimonio de arqueólogos locales permitió conservar y posteriormente excavar el yacimiento para constatarlo.
Los restos testimonian un plano urbano reconocible con barrios residenciales en ejes paralelos. En la excavación fueron apareciendo monedas y una lámina de cobre que permite datar y reconocer la colonia de Terina.
Abadía benedictina
Cuando los normandos controlaban Calabria (antes de pasar a Sicilia) dejaron su impronta con edificios como la abadía benedictina hoy semi-derruida. Fundada por Roberto el Guiscardo hacia el 1062-1065 sobre un monasterio bizantino , fue consagrada a Santa Eufemia y funcionó como eje del control religioso y económico de la zona. En 1638 un terremoto afectó a la estructura y con el tiempo acabó abandonado después de ser Hospital de San Giovanni y estar también bajo el control de la Orden de los Caballeros de Malta.
Castillo Normando Suevo
El castillo normando suevo es el monumento más destacado de Lamezia Terme. Construido por Federico II, promotor de numerosos edificios normandos como el castillo Ursino de Catania,
Se alza en lo alto de la colina de San Teodoro, dominando el barrio de Nicastro. Sendos movimientos sísmicos en 1638 y 1783 produjeron que se abandonase temporalmente hasta su reconstrucción. Las excavaciones arqueológicas han permitido constatar que además de la estructura defensiva hubo talleres artesanos de producción orfebre y de vidrio. También se han distinguido sistemas de canalización del agua de lluvia, escaleras de acceso o muros defensivos en todo el perímetro.
En las mazmorras Federico II mantuvo preso a su hijo Enrique VII y siglos después los caballeros de la Orden de Malta lo utilizaron como bastión de control del territorio.
Bastione di Malta
El Bastión de Malta es uno de los edificios medievales mejor conservado de Calabria. Su origen se remonta al siglo XVI, como estructura defensiva contra las razzias sarracenas del imperio otomano. La corona española que controlaba el sur de Italia ordenó al virrey de Nápoles Pedro de Toledo que ordenase la construcción de varias de estas torres dotadas de «maquinas de guerra» como ballestas o catapultas.
Catedral de Lamezia Teme
La Cattedrale de los santos Pietro y Paolo es también de época normanda. Promovida por la condesa Eremburga pero que con el terremoto de 1638 fue casi completamente destruida. Posteriormente se reconstruyó con estilo barroco, fachada de tres portales y parejas de columnas.
Casa del libro antiguo
Este peculiar museo es fruto de una iniciativa que en 2002 nació para custodiar libros impresos a partir del siglo XVI. Su labor como archivo y biblioteca permite conservar documentos antiguos que versan sobre el territorio.
Museo arqueológico lametino
El complejo monumental de San Domenico en el interior del Convento de los Dominicos, acoge la sede del museo arqueológico de la ciudad, con un recorrido desde la Prehistoria, la época griego-romana y el Medievo. Los amantes de la historia podrán encontrar muy didáctica su visita, que expone piezas encontradas en los yacimientos y edificios del territorio.
Termas
El topónimo no es un falso amigo. Lamezia Terme hunde sus raíces en las aguas termales que abundan en Calabria, siendo las Termas Caronte SPA una de las más célebres, ya conocidas por los romanos con el nombre de Aquae Angae.
Las aguas sulfúreas brotan a 39 grados con propiedades beneficiosas gracias a sus ricos minerales que a través del desgaste de los terrenos calcareos del territorio de Sambiase las convierten en apropiadas para muchas dolencias de tipo respiratorio, infecciones de oído, garfanta y nariz.
Cómo llegar a Lamezia Terme
Lamezia Terme es la mejor opción estratégica para conocer Calabria, ya que cuenta con un aeropuerto que frecuenta vuelos con las principales ciudades de Italia y con Madrid mediante Ryanair.
La línea de trenes del eje tirreno para en Lamezia tanto con los trenes que salen desde Reggio Calabria con dirección Nápoles y viceversa.
Imprescindibles de Lamezia Terme
Yacimiento de Terina
Bastión de Malta
Casa del libro «antico»
Museo arqueológico
Museo diocesano
Restos de la Abadía de Santa María
Ruinas del castillo normando
Estatua de Federico II