El Panteón de Roma (llamado durante mucho tiempo de Agripa) es uno de esos monumentos excelsos, geniales por su ingeniería, y que demuestran el grado arquitectónico al que llegó el Imperio romano. Sin duda debería visitarlo si dispone del tiempo para sumergirse en la Roma más especial
Su perfección en la distribución del peso de la cúpula ha sido estudiada hasta la saciedad, y alabada e imitada por artistas como Brunelleschi, Bramante, Miguel Ángel o Palladio. La ejecución aún no es 100% atribuible a ningún arquitecto, aunque se piensa que pudo ser Apolodoro de Damasco quién la dirigió.
¿Dónde está el panteón de Agripa?
La Piazza della Rotonda acoge al imponente edificio romano del Panteón, sin duda imprescindible en la visita a Roma. El escritor francés Henri Beyle (Stendhal) dejó constancia de su majestuosidad. El panteón junto al centro histórico de Roma está dentro de la lista de Patrimonio de la Humanidad de Unesco.
Historia del Panteón de Agripa
El Panteón es el edificio mejor conservado de los siglos de presencia romana en la capital de Italia. Sus casi 1800 años de historia comenzaron cuando el general Marco Agripa (yerno de Augusto) promovió el primer templo en el 27 a.C.. De hecho en friso de la fachada reza el mecenazgo de Agripa. Sin embargo el edificio del panteón actual es obra del emperador Adriano entre los años 118 y 125 d.C., al parecer después de un incendio que destruyó el templo de Agripa.
Dedicado al conjunto de todos los dioses romanos como su nombre indica Pan (Todos) Theos (dios), funcionó también como mercado de aves, y la razón por la que el Cristianismo y los sucesivos «dueños de Roma» lo conservaron intacto fue la consagración como iglesia en el año 606. En esa época el emperador de Bizancio Focas, que controlaba Roma tras la caída del Imperio lo donó a Bonifacio IV para reconvertirlo al culto cristiano con el nombre de Santa María de los Mártires, acogiendo reliquias que antes se escondían en las Catacumbas.
Posteriormente el Papa Urbano VIII aceptó que Bernini fundiera la capa del bronce del techo del pronao del panteón para utilizarlo en las cuatro columnas del baldaquino de San Pedro en el Vaticano, y otro tanto en los cañones del castillo Sant’Angelo, lo que le generó fuertes críticas por parte de los ciudadanos, hasta el punto que se hizo célebre una frase: «Lo que no han hicieron los bárbaros lo hicieron los Barberini» (familia a la que pertenecía el Papa.) Con la llegada de la Unidad de Italia en 1861 se decidió que albergase las tumbas regias.
El edificio del Panteón romano
La fachada imponente del Panteón se reparte en 16 columnas corintias de 13 metros de altura en granito gris y rosa hechas en piezas monolíticas, coronados por el frontón donde estaba un bajorrelieve de bronce. Este no se conserva pero las puertas de bronce si que permanecen intactas.
La claraboya de la cúpula (conocida como el óculos) tiene doble función, por un lado permite la entrada de luz al recinto, y por otro redistribuye las cargas arquitectónicas. Sus nueve metros de diámetro permiten que los días de lluvia entre el agua que se filtra por un agujero en el mármol.
La forma de cúpula esconde una esfera que tiene los mismos 43 metros de diámetro, permitiendo aligerar el peso de las paredes en función de que se asciende. El uso de esta técnica de hormigón fue uno de los recursos que a lo largo de la Historia, genios, ingenieros y todo arquitecto de renombre ha tenido en cuenta.
Interior del panteón romano
En el interior hay siete nichos semicirculares y rectangulares alternados, y con parejas de columnas La vista del panteón desde la fuente obra de Giacomo Della Porta es una estampa clásica de Roma.
En el Panteón están las tumbas del los pintores Rafael y Annibale Caracci , además del los reyes, Rey Humberto y la reina Margarita; y Victor Manuel II.
Una de las festividades más coloridas que se celebran en el Panteón tiene lugar el día de Pentecostés, cuando se lanzan pétalos de rosas rojas desde la claraboya del Panteón a la vez que un coro interpreta el himno Veni Creator Spiritus. Otro día fantástico para disfrutar de un momento especial es el solsticio de verano, cuando la luz atraviesa el óculo de forma perpendicular.
La rotonda está formada de sólidos muros circulares distribuidos en tres estadios o niveles que se van sucediendo hasta alcanzar el óculo. El interior es una explosión de ricos mármoles y estucos donde en cada uno de los nichos iban colocadas las divinidades romanas.
Cómo llegar al Panteón
Si nos movemos a pie tenemos que llegar a la Plaza de la Rotonda, frente a la que se alza el panteón. En transporte público la mejor opción es el Metro: Barberini, línea A (naranja).
En autobús la línea 40 desde la Estación Termini o las líneas 30, 62, 64, 81, 87 y 492, nos acerca al Panteón, bajando en la parada Largo di Torre Argentina. En ambos casos, metro y bus hay que caminar siguiendo las indicaciones.
Consejos visita Panteón
Aunque es gratis siempre hay gente en el panteón, de modo que si queremos visitarlo con menos bullicio es mejor madrugar. Además la masa ingente de turistas a veces hace imposible tomar una buena foto (dentro no se permite el uso de trípodes) por lo que las primeras horas o la noche son ideales para fotos con poca gente alrededor.
Horarios e información de la visita al Panteón de Agripa
El Panteón de Roma está abierto todos los días de 9 de la mañana a 19:30 de la tarde, salvo los domingos que cierra a las 18:00, y los festivos entre semana que cierra a las 13:00
Los únicos días que cierra son el 1 de enero, el 1 de mayo y el 25 de diciembre.
Los días que se celebran misas (festivos a las 10:30 y sábados a las 17:00), la entrada sólo es posible para los que acuden a los oficios.
El precio de la entrada al panteón de Agripa es gratis.