Emilia Romagna

Panorámica de Bolonia, capital de la Emilia Romagna.

Si tuviésemos que definir la región italiana de Emilia Romagna quizá la podríamos definir como un tobogán que empieza en su parte más alta, la columna cervical de los Apeninos que recorre la bota italiana, y que continua el descenso hasta llegar a la llanura del Po, para acabar refrescándose en la costa adriática, donde las estaciones balnearias y las playas nos hacen dudar de las nieves de los Apeninos.

Toda región italiana tiene un padrino artístico, e igual que en Sicilia Andrea Camilleri es su Don Quijote particular, en la Emilia Romagna y sobre todo en Rimini, el ilustre Federico Fellini siempre trato de dejar constancia de su origen ribereño.

Playas y costa.

Playas de Rimini en el Adriatico.

La costa ofrece muchos alicientes, incluso para un turismo con niños, que se entiende con la cantidad de parques temáticos y actividades para los más pequeños. En Rimini se encuentra el Delfinario, en Ravenna el Aquapark Auai Auai, Cattolica tiene un acuario, y en Riccione el Aquafan.

Gastronomía en Emília Romagna.

Plaza principal de Parma.

Si pensamos con el estómago, la Emilia Romagna y en especial Parma, nos viene a la cabeza el queso más famoso de Italia, el Parmesano Reggiano, que hoy en día se produce en todas las provincias de la región. Pero desde aquí también se exportan otros productos mundialmente de su gastronomía, conocidos como el Prosciutto (jamón) de Parma, las tagliatelle alla bolognese, el aceite balsamico de Módena, o la piadina romagnola,.

Monumentos e historia.

De arte saben mucho en toda Italia, y como no la Emilia Romagna posee bellezas de toda índole. Artiísticamente cuenta con varias concesiones del Patrimonio Unesco de la Humanidad, como el Centro histórico de Ferrara, el conjunto de Catedral, Torre Cívica y Plaza Grande de Módena; o los ocho Monumentos Paleocristianos y bizantinos de Ravenna, entre los que destaca los mosaicos más bonitos del mundo.

Una de las rutas preferidas para los aficionados a la historia es la ruta por la antigua vía Emilia, la calzada romana que partiendo de la antigua Ariminum (Rimini) cruza Cesena, Forlì, Bolonia, Modena, Reggio, Parma y finaliza en Piacenza.

Pero además, el territorio, rico en sorpresas en los pueblos más desconocidos invita a perderse sin rumbo, absorbiendo el olor de los siglos que se han sedimentado en las colinas, o en las almenas de los numerosos castillos que cortejan la rivera del Po que cruza Emilia hasta besar el mar Adriático.

Y cuando reposemos en las ciudades, al abrigo de las luces de neón, la variedad de espectáculos es un aliciente más para conocer Parma donde nació Verdi, o Bolonia la ciudad Unesco de la música.

Naturaleza y Montaña.

Deportivamente, la cercanía de los Apeninos que recorren todo el sur de la Emilia Romagna, permite en invierno disfrutar de sus pistas de esquí. Las estaciones principales son las de Passo Penice, Schia (PR), Prato Spilla (PR), Cerreto Laghi (RE), Febbio (RE), Ventasso Laghi (RE), Comprensorio del Cimone (MO), Frassinoro – Piandelagotti, Pievepelago e Sant’Annapelago, Piane di Mocogno, Fiumalbo, Corno alle Scale, Fumaiolo, Campigna y Pratizzano.

Qué hacer en la Emilia Romana. Actividades

Ciudades principales de la Emilia Romagna

Cervia
Cesena
Cesenatico
Ferrara
Gatteo
Modena
Parma
Piacenza
Pianura bolognese
Reggio Emilia
Rimini