La Fontana de Trevi es junto al Coliseo y el Vaticano uno de los lugares más visitados de Roma, icono y símbolo de la ciudad, eterno gracias a las imágenes de la película de Federico Fellini, cuando Anita Ekberg disfruta de uno de los baños más famosos de la historia del cine, frente a un Marcello Mastroianni atónito. Decía el escritor inglés Percy B. Shelley que ya sólo las fuentes de Roma merecen la visita a Roma, y su máximo exponente es claro la Fontana de Trevi.
La fuente más grande de Roma es también la más fotografiada, apoyada sobre el Palazzo Poli, la plaza siempre sorprende o decepciona porque se presupone más grande. Sin embargo la fuente sigue fascinando y uno podría quedarse horas, si no fuera por los empujones y la algarabía que hace verla en soledad.
Recién restaurada tras un proyecto que la mantuvo tapada y seca durante bastante tiempo, actualmente está abierta al público y recibe a millones de turistas cada año.
Historia de la Fontana de Trevi
En el punto donde se encuentra la fuente llegaba el tramo final del acueducto Aqua Virgo, promovido por Marco Vipsanio Agrippa , que desde las afueras de Roma transportaba caudal hasta el centro de la ciudad, nutriendo a las termas. Durante siglos tres grandes bañeras recogían el agua, luego reconvertidas a una sola.
Durante el papado de Clemente XII, Nicolò Salvi emprendió la obra de la Fontana de Trevi, (1735) ejecutando los diseños de Bernini, donde la decoración de elementos barrocos y clásicos dio vida a la escena en la que el carro de Neptuno, a la sazón una concha, es llevado por dos tritones. La fuente fue inaugurada en 1762 por Giuseppe Pannini quién a la muerte de Salvi siguió con el proyecto.
Los tritones se enfrentan a dos caballitos de mar, uno calmado y otro enfurecido que escenifican el estado del mar, pacífico o tempestuoso. La caída brusca del agua genera una espuma debajo del carro de Neptuno, acompañando a la escenografía pétrea.
Las dos estatuas que acompañan a Neptuno en sus respectivos nichos son la Abundancia (estatua de la izquierda) y la Salud (derecha), y además hay varios bajorrelieves con la la marca de la aprobación del proyecto por parte de Agripa, y la virgen romana que indica a los soldados romanos donde está el manantial.
El nombre Trevi no es muy original y hace referencia a las tres pequeñas calles que convergen aquí: Tre Vie. Aunque hoy ya no está, durante muchos años la Fontana de Trevi estaba protegida por una verja para impedir que la gente llenase recipientes para uso privado.
La Fontana de Trevi y la Dolce Vita
La escena en la que la diva sueca Anita Ekberg llama a Marcello Mastroiani y le dice «Vieni qua» queda para la posteridad. Se grabó en marzo y sólo una rotunda sueca llamada Anita Ekberg podía resistir el frío de la capital romana, mientras su partner, Marcello llevaba ropa de abrigo bajo el traje.
Otra de las curiosidades o leyendas que acompañan a la Fontana de Trevi cuenta que el vaso representado en el muro que rodea la fuente (llamado Asso di coppe, As de copas en referencia al juego de cartas), en el lado de Via Stamperia fue un capricho de Nicolò Salvi, para fastidiar la visión del barbero que mientras confeccionaba la fuente hacía continuas críticas y burlas.
Otras historias que lo rodean son la de que las novias de los soldados que partían les hacían beber agua de la fuente para que su amado no las olvidase y posteriormente romper el vaso como señal de fidelidad. Hay que comentar que el agua de la fuente No es potable y se recicla con un mecanismo que la vuelve a escupir por las bocas de los tritones.
Visita a la Fuente
La tradición de tirar una moneda de espaldas a la Fontana de Trevi se hizo tan célebre que cada día los operarios tenían que retirar del fondo monedas de todos los lugares del mundo. Con la llegada del móvil y el selfie hay quién tira más de una… La primera moneda es para regresar a Roma, y la segunda (buen negocio) para encontrar amor en Italia -y la tercera garantiza matrimonio / divorcio-. Si quieres hacer bien la tradición debes saber que la moneda se tira con la mano derecha sobre el hombre izquierdo, de espaldas a la fuente.
El inicio de esta tradición o leyenda parece que se inició tras el estreno de la película americana Three Coins in the Fountain, Tres monedas en la fuente, donde tres secretarias americanas en su viaje por Roma tiran monedas a la fuente.
En todo caso las monedas van a parar a asociaciones benéficas, aunque de vez en cuando se destapa algún escándalo sobre parte que va a manos «ágiles». La recaudación (la visita es gratis pero es mucho más rentable no cobrar e incentivar que la gente tire monedas) es e casi un millón de euros anuales, con días que superan los 3.000€
Las cámaras de seguridad que graban permanentemente deberían hacer desistir a los ladrones pero conviene no confiarse y no perder de vista la cartera. Al fin y al cabo la Fontana de Trevi es uno de los lugares más populares de Roma.
Consejos visita Fontana de Trevi
Son simples, pero los consejos más importantes tienen que ver con la mejor hora del día para venir a ver la fuente, es decir a primera hora del día o ya de noche, aprovechando que podemos poner el trípode y sacar buenas fotos nocturnas.
Por otro lado hay que estar atento con los carteristas ya entre la masa de turistas siempre hay algún ladrón que se aprovecha especialmente de los orientales y los nórdicos, los menos precavidos.
Aunque hay algún valiente o inconsciente que se ha bañado en la Fontana de Trevi es mejor saber que la multa asciende a los 500€.
Finalmente decir que aunque se han hecho mejoras en la accesibilidad de las escaleras que descienden hasta la fuente, aún es complicado, máxime si somos conscientes de los miles de turistas que pasan cada día colapsando los accesos como si fuera un embudo.
Cómo llegar a la Fontana de Trevi
Pocos sitios están tan indicados por señales y flechas como la Fontana de Trevi. Llegar es muy fácil, ya sea andando desde Piazza Navona o Castel Sant’Angelo o en transporte público con….
Mapa de la Fontana de Trevi