Rutas por Italia

Calle de la destruida Pompeya, restaurada tras las excavaciones.

Cualquier ruta por Italia te hará descubrir la belleza de esta tierra, que posee un clima mediterráneo envidiable, y una irresistible cocina tradicional.

Italia puede resultar muy interesante, debido a  su geografía variada, plagiada de montañas. Para viajar por Italia da igual si es verano o invierno ya que el país ofrece en ambas estaciones multitud de propuestas, con rutas para todos, en moto, en bicicleta, con la familia y los niños, deportivas (con itinerarios para correr o hacer trekking), espacios para los locos por la historia y la arqueología, para los sibaritas que gustan beber buen vino, los coches y sus museos, o la pasta…

Rutas de invierno.

Esquí de Fondo en los Dolomitas
Esquí de Fondo en los Dolomitas

Por ejemplo en invierno existe un gran variedad de estaciones de esquí en el norte de Italia, Alpes y Dolomitas; y en verano unas vistas preciosas, al caminar entre los campos de girasoles y olivares de la Toscana. Paseos por la costa de Sicilia o senderos para poder admirar las maravillas de la antigua Roma, e incluso rutas por caminos rurales donde los lugareños del lugar os acogerán con una gran amabilidad, son también otra propuesta muy interesante.

Parques naturales.

También es sugerente la idea de realizar caminatas por los parques naturales italianos, que permiten ver otro tipo de paisaje mucho mas relajado. Algunas recomendaciones son la Riviera de los limones en el Lago Garda, la ruta por las iglesias románicas de Cerdeña, o la ruta por los museos de motor del norte de Italia, con visitas al museo del Ferrari, Lamborgini, o Ducati.

Ruta de los volcanes.

Una ruta peculiar que os ofrecemos es un tour por los volcanes italianos, diferente, y adecuada para conocer el origen de la geografía italiana. No menos interesantes son las que proponen los trenes turísticos italianos, recuperados del olvido, nos proponen rutas siguiendo las vías estrechas que servían para el transporte de madera, mineral, o para conectar Italia con Suiza y Eslovenia.

Otro buen ejemplo es seguir la ruta Francigena, una especie de camino de Santiago a la italiana que parte de Canterbury y que llevaba a los peregrinos a Roma. Su paso por Toscana nos permite conocer los pasos de los caminantes a través de Lucca o Siena.

Las ciudades pueden dar lugar a paseos más urbanitas, pero inolvidables como las diferentes rutas de Roma, Milán, Florencia, Venecia, Nápoles entre mil más.

Pero al final, cualquier camino genera una ruta diferente, ya sea siguiendo los pasos de la mitología griega y romana, (Ruta de la Odisea de Homero) o los restos arqueológicos dispersos por todo el país, o visitando lugares descritos por Dante, Goethe o Bocaccio.