El pasado fin de semana por la tarde a las 21:30, durante la «culminación» de las fiestas en honor de San Giacomo, patrón de la ciudad, se volvió a producir como cada año el esperado espectáculo de luces y colores de la «Scala Illuminata» de Caltagirone.
Una vez más, la escalera monumental de Santa María del Monte (los 142 escalones decorados con cerámicas de artesanos de Caltagirone) se convertirá en un tapiz de luz fantasmagórica.
Los farolillos alimentados de aceite que sirven para reflejar la luz de sus candiles en los azulejos de cerámica de la escalera, formarom un diseño diferente, renovado, fruto del trabajo de los artistas del lugar: Este año algunos de los dibujos han sido florales-barroco como el de Angelo Murgo, o el de Giuseppe Ales que representa la figura de SAn Giacomo.
La colocación del sistema de iluminación se realiza la noche antes de la fiesta. La operación, conocida como «chiamata» es llevada a cabo historicamente por componentes de la familia Russo, que transmite esta tradición de padres a hijos durante ya muchas generaciones. A las 21:30 del día de la fiesta, la Scala no destaca en la oscuridad. A la voz del «maestre (capomastro)», las personas que estrategicamente se colocan a lo largo de las escaleras encienden al unísono las luces prendiendo las mechas (alrededor de cuatro mil farolillos), convirtiendo la escala en una gran alfombra brillante.
Para enmarcar la fiesta de la Illuminata de Caltagirone, un despliegue de fuegos artificiales, pondrá la guinda a la fiesta de la provincia de Catania, una de las más admiradas de Sicilia. «La Scala illuminta»- destaca el alcalde Francisco Pignataro – es un evento de gran atracción para los turistas, muy vinculado entre la población de Caltagirone.