Los amigos de los pájaros están de enhorabuena. Hoy queremos compartir los mejores lugares para practicar avistamiento de aves o birdwatching (como se conoce entre los profesionales) en Italia según la LIPU (Lega Italiana Protezioni Uccelli. Asociación Italiana de Protección de Pájaros).
La fascinación del proceso migratorio está en el misterio y la belleza que representa los larguísimo vuelos movidos por un instinto de supervivencia. Gracias a su capacidad para migrar y elegir los refugios más adecuados, el ser humano puede medir el indicador de la salud del planeta.
En la historia de la humanidad encontramos ejemplos de esta fascinación por las aves, a través de símbolos y mitos, que culturas diferentes como los egipcios, los aztecas o los romanos supieron representar a través de deidades, augurios o amuletos.
Para la Asociación de protección de aves, su trabajo no se limita a la fauna de aves, si no a toda la biodiversidad, que no se puede entender sin la presencia de estos animales.
Volviendo a la afición del birdwatching, en Italia el interés que despierta es creciente ya que además de ser un hobby, combina el arte de estar en el sitio preciso para observar momentos mágicos difíciles de captar y que sólo el zoom de la cámara de fotos permite inmortalizar. En el avistamiento de aves encontramos algo del desafío, junto a una tarea didáctica, orientada a catalogar especies en lugares determinados, y compartirlo con la comunidad de amantes de este arte.
La misma LIPI ha confeccionado un ranking con los 10 sitios más recomendados para practicar el birdwatching:
Parco del Gran Paradiso (Piamonte)
Este es uno de los verdaderos paraísos donde acuden en masa multitud de especies huyendo del frió del norte. A ello contribuye la naturaleza cuidada y no contaminada por la presencia humana. En su territorio hallamos uno de los rapaces más majestuosos y fieros, la águila real, pero también varias especies de paseriformes o pájaros cantores.
Monte Baldo (Trento e Verona)
El Monte Baldo está bien acondicionado para el birdwatching. Paseando por sus senderos podemos parar en las plataformas de observación preparadas, ideales para los novicios que aún no tienen experiencia en como y donde colocarse.
Reserva natural Isola della Cona-Foci dell’Isonzo (Friuli Venecia Julia).
Esta reserva es una «caja de vida» con aves, reptiles, anfibios repartidos por un ambiente preparado para el avistamiento en sus pantanos y estanques.
Delta del Po (Emilia Romagna).
En la zona paludosa del delta del Po se pueden hacer avistamientos durante todo el año. En primavera en nuestros prismáticos entrarán las especies que nidifican y muchos rapaces como el halcón. En invierno veremos cormoranes, ocas, cigüeñas y patos. Cada año se celebra el International Po Delta Birdwatching Fair, la feria del birdwatching y del turismo, con seminarios, cursos, concursos y muestras fotográficas.
Promontorio del Conero (Marche).
El Parque del Conero es la meta ideal para combinar vacaciones en el mar con el avistamiento de aves. Ya en primavera los rapaces como la poiana, il falco e lo sparviero vuelan por el cielo del Conero. Los neófitos de la ornitología pueden participar con visitas guiadas por expertos en la materia.
Isola di Capraia (Toscana).
En primavera y en otoña la isla de Capraia se convierte en refugio de muchas especies migratorias. El parque organiza cursos muy interesantes para los que quieren acercarse al mundo de las aves.
Foci dell’Ombrone e Palude della Trappola (Toscana).
La marisma de la Maremma alberga zonas muy interesantes para nuestro objetivo, permitiendo el estudio de ocas salvajes, patos, entre otros ánades.
Golfo di Manfredonia (Puglia).
El Parque del Gargano se halla el Oasis del lago Salso, un verdadero catálogo a cielo abierto de las aves italianas. Aquí encuentran refugio a cerca de la mitad de las especies de aves que nidifican en Italia.
Stretto di Messina (Calabria)
Los amantes del birdwatching pueden ver en la zona del estrecho de Mesina águilas y halcones. Desgraciadamente el estrecho de Sicilia está en riesgo debido a la caza furtiva y la ausencia de un control exhaustivo por parte de las autoridades.
Stagni del golfo di Cagliari-Molentargius (Cerdeña).
En la decada de los 90, los flamencos volvieron a dar color a Cerdeña. Estas espléndidas aves son el ojito derecho del Parque Natural de Molentargius. La protección y el mimo con el que se les cuida es tal que para movernos por ciertas partes del parque tendremos que ir acompañados de un guía.