En un territorio tan montañoso como Dolomitas la mejor opción para moverse es el coche. Si no llegamos a Italia conduciendo podemos optar por alquilar un vehículo. Sin duda no nos arrepentiremos.
Si queremos elegir el transporte público desde las ciudades de Trento y Bolzano hay líneas regulares de autobuses a casi todas las esquinas de Dolomitas, sobre todo a las estaciones de esquí.
Si hablamos de las carreteras podemos decir que son espectaculares, panorámicas y con muchas posibilidades para hacer la fotoperfecta que acabe en nuestro escritorio del ordenador. La A22, de Bolzano a Bressanone en el norte dolomítico y la SS51, que va hacia Cortina d’Ampezzo son dos aconsejables.
La tercera opción que proponemos son los trenes, la línea Trento-Malé para en Madonna de Campiglio y otros pueblos del Valle de Sole.