La Gruta de Neptuno se localiza en el imponente (y fácilmente reconocible) Capo Caccia (en Alguerés y catalán Cap de la Caça). Este inmenso promontorio de piedra caliza ubicado en la costa noroeste de Cerdeña, con vistas a la bahía de Alghero, alberga además de una estación meteorológica y un faro a 186 metros sobre el nivel del mar -visible a más de 34 kilómetros de distancia- , una serie de grutas muy profundas entre las que destaca la Grotta di Nettuno.
El Capo Caccia debe su nombre a una curiosa historia. Los nobles del siglo XIX acudian en barca a cazar palomas que se resguardaban en los numerosos orificios cársticos de las paredes de Capo Caccia. El ecosistema de la zona permite la nidificación de águilas perdiceras, el halcón peregrino, gaviota argéntea y otras especies de aves.
La gruta fue descubierta por un pescador local en el siglo XVIII, y desde entonces ha demostrado ser una atracción turística muy popular. La cueva, que toma su nombre del dios romano del mar, Neptuno, está a apenas 1 metro sobre el nivel del mar. Teniendo en cuenta esta situación particular, la entrada a la Gruta sólo es posible si las condiciones del mar lo permiten.
Desde el concurrido aparcamiento descenderemos a través de una escalera de 654 escalones que serpentea por el macizo de Capo Caccia. Este zig zag es conocido como la Escala del Cabirol.
Hasta 1959, la fecha de finalización de la Escala del Cabirol, la Gruta de Neptuno sólo se podía visitar por mar, y en condiciones de mar tranquilo. Hasta entonces, muchos fueron los proyectos para conseguir hacer llegar a la masa turística. Algunas ideas alocadas pretendían excavar un tunel agujereando todo el Capo Caccia!
La gruta di Neptuno está gestionado por la Oficina de Turismo de Alghero, que tiene un servicio de guía para los visitantes en casi todos los idiomas. El puerto de atraque es así mismo el puesto de compra de la entrada a la gruta.
El primer contacto visual es con el lago es Lamarmora, formada por agua de mar, que ocupa gran parte de la gran sala original. Adentrándonos en la gruta empezamos a abrir la boca y exclamar sorpresa ante el tamaño y la cantidad de estalactitas y estalagmitas que bajo una apariencia de fragilidad se descuelgan del techo.
La longitud total de la cueva se puede estimar en alrededor de 4 km, pero son sólo unos pocos cientos de metros los que se encuentran abiertos al público por cuestiones de seguridad. En el interior, existen formaciones muy variadas de estalactitas y estalagmitas, así como un lago de agua salada de unos 120 metros de longitud, cuyo nivel es el mismo que el del mar. La Gruta de Neptuno fue habitada por la foca monje, pero se extinguió por la exacerbada caza a la que fue sometida por los pescadores de Alghero.