Los Nuraghe de Cerdeña son monumentos excepcionales, testimonio de una cultura milenaria vinculada a las civilizaciones megalíticas de la cuenca mediterránea. Las estructuras arquitectónicas características de Cerdeña están constituidas por torres de dos pisos en forma de cilindro, hechas de grandes piedras dispuestas en círculos concéntricos superpuestos, que se reúnen en la parte más alta.
La civilización nurágica desempeñó un papel importante en la difusión de la cultura micénica y más tarde de la cultura fenicia. Algunas de sus características siguen siendo un misterio, tal vez porque difieren de la cultura griega clásica.
La Aldea Nurágica de Barumini fue incluida como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1997.
Los Nuraghi sardos son monumentos excepcionales, testimonio de una cultura milenaria vinculada a las civilizaciones megalíticas de la cuenca mediterránea. Las estructuras arquitectónicas características de Cerdeña están constituidas por torres de dos pisos en forma de cilindro, hechas de grandes piedras dispuestas en círculos concéntricos superpuestos, que se reúnen en la parte más alta.
La civilización nurágica desempeñó un papel importante en la difusión de la cultura micénica y más tarde de la cultura fenicia. Algunas de sus características siguen siendo un misterio, tal vez porque difieren de la cultura griega clásica.
La Aldea Nurágica de Barumini fue incluida como Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1997.