A través de la artesanía de Roma y de su historia, podremos acercarnos a las vivencias económicas, políticas y religiosas, y a la vida cotidiana de la ciudad, una historia llena de anécdotas, curiosidad y tradiciones.
Ya en la Roma antigua, pocos años después de la fundación de Roma, existían al menos ocho universidades o gremios artesanales: alfareros, músicos de tibia, orfebres y plateros, carpinteros, tintoreros, herreros, panaderos y lavadores.
Estos grupos artesanales jugaban un papel muy importante en el mantenimiento del equilibrio social y político.
Durante la República y en tiempos del Imperio romano, la artesanía prosperó en el sector bélico, con la producción de armas y armaduras, y en el ámbito civil, la mayor demanda de bienes de consumo. Tuvo éxito también la construcción, donde surgieron numerosas especializaciones artesanales, tales como los herreros, cementeros, etc.
La vida de estas corporaciones pasó por muchos altibajos, ya que fueron objeto de represión y, en el siglo III, estuvieron bajo el control del estado, perdiendo así su característica libertad y convirtiéndose en instrumento del emperador.
En la época medieval, las corporaciones artesanales recuperaron su protagonismo. Alrededor del año mil se habían constituido asociaciones artesanales dentro de la corte. Se formó así una nueva clase social, la burguesía artesanal.
El periodo de creación de municipios se caracterizó por una rica producción, un aumento del comercio y una búsqueda de nuevos mercados. En este punto, los gremios artesanales pasaron a ser órganos del gobierno.
En Roma la situación fue peculiar, ya que convivían en la misma ciudad el poder de la Iglesia y de los nobles locales. Por este motivo, a diferencia de otras ciudades italianas, limitaron la influencia política de estos gremios artesanales. Solamente a mitad del siglo XIII, cuando se convirtió en senador el boloñés Brancaleone degli Andalò, las corporaciones formaron parte de la vida política de Roma. En 1255, nació Mercancía, donde se fundaron grupos de artesanos y comerciantes, asumiendo un rol de primer nivel en el gobierno de la ciudad.
Todavía hoy podemos encontrar rastros de inscripciones y símbolos que recuerdan la ubicación de algunos de estos gremios en la ciudad, por ejemplo, en la pared izquierda de la escalera que conduce al pórtico del Vignola, y otros bajo el pórtico del palacio de los Conservadores.
Con el paso de los años, la falta de cohesión terminó con la fuerza política de los gremios, sobretodo en la época del Quattrocento, cuando se restableció el poder del Papa.
En el siglo XVI, tras varias pestes y crisis, la población mermada de Roma comenzó su renacimiento a pasos gigantescos. Se produjo un boom en la producción y el comercio de productos de lujo. Nacieron nuevas tipología de muebles y decoración, y por lo tanto trabajados por ebanistas. Se intensificó también la producción de lana y seda, muy importante para la clase noble.
La grandeza de Roma daba sus frutos desde el punto de vista artístico, de donde salieron artistas de renombre como Jacopo Sansovino, Raffaello, Bramante y Miguel Ángel entre otros, que trabajaron con artesanos romanos para dar forma a sus obras.
Roma, capital del Estado Pontificio, tuvo enormes influencias sobre los gremios artesanos.
En el siglo XIX, la llamada Congregación Ecuménica reorganizó la economía pública, suprimiendo muchas universidades artesanales.
Las corporaciones profesionales resurgieron como pilar de la economía durante el periodo fascista.
Actualmente, la artesanía representa un sector muy importante para la economía romana: en 1994, estaban activas 45 mil empresas artesanales con 100 mil trabajadores. Hasta nuestros días, el sector se ha visto también afectado por la crisis mundial.
En Roma, podemos encontrar todavía numerosos negocios y talleres artesanales repartidos por la ciudad, que ofrecen desde artículos decorativos hechos de madera, hasta vestidos con tejidos artesanales y joyas hechas a mano.
A continuación, mostramos algunas de estas tiendas de artesanía de Roma:
– With Tarshito Studio: Laboratorio del artista arquitecto Incola Strippoli.
Via dei Cappellari 87-88 Roma
Tel: 335.5341129
– Bartolucci
Via dei Pastini, 98, Roma
Tel: 06.69190894
– Pensami
Via Basento 6, Roma
Tel: 06.8414991
– Antica Cappelleria Troncarelli
Via della Cuccagna, 15, Roma
Tel: 06.6879320
– KATANA
Piazza Rondarini 44, Roma
Tel: 06.6867469
– Air Condotte
Via B.da Novara 41, Roma
Tel: 06 24407060
– Selleria Bartolazzi
Via Roma, 75 – Tolfa (Roma)
Tel: 0766.92420
– Acquadolce
Via XXIV Maggio, 27 , Roma
Tel: 339.6818060
– Lo Scrigno. Bolsas de piel realizadas a mano por la artesana Maria Agostini
Via dei Baullari, 145, Roma
Tel: 06.6875620
– Il Tesoro. Pashminas, cubrecamas y joyas. Tienda artesanal étnica, con productos procedentes de Nepal, Tailandia e Indonesia
Via dei Serpenti 135, Roma
Tel: 06-4871927
– Galleria Artemio. Más que una galería, Maria Cristina Sorrentino expone sus esculturas, cerámicas, pinturas y lámparas de vidrio.
Via dell’Orso 71, Roma
Tel: 06.6865055