Los Sassi de Matera fueron incluidos en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1993.
Con el declive del Imperio Romano, Matera fue testigo del abandono de las zonas costeras empobrecidas y del desplazamiento de la población hacia los asentamientos prehistóricos del interior.
Con el paso del tiempo, las construcciones de esta ciudad de Basilicata sufrieron diferentes modificaciones en las cuales se pueden observar las relaciones entre el ambiente griego y bizantino, la vecina Puglia y la participación activa en la Koiné cultural del Imperio Romano.
Fruto de estos asentamientos nacen los Sassi, barrios que forman un conjunto urbanístico amalgamado, superpuesto, con callejones, cuevas, iglesias rupestres excavados en la calcarenita, la roca calcarea que sirve de material edicativo de los Sassi.
Especial mención tienen las numerosas iglesias, cutos estilos beben del románico de la Catedral y de la iglesia de San Juan, o del barroco de San Fransisco y del Purgatorio.
Los Sassi fueron abandonados en los años 50, cuando los habitantes fueron realojados en los nuevos barrios. La consideración de la Unesco que en 1993 declaró los Sassi de Matera patrimonio de la humanidad han servido para su restauración y reestructuración.
Visitar los Sassi de Matera
Hay tours especializados para conocer los Sassi y otros lugares importantes de Matera.