Isla de Burano

En la laguna de Venecia encontramos una de las joyas del Veneto y de toda Italia, la fascinante isla de Burano (Buran para sus habitantes). Para muchos la más pintoresca, lo cierto es que tiene algo diferente.

Casas de colores de la isla de Burano
Casas de colores de la isla de Burano

Cubierta por la niebla del otoño, ese velo genera una sugerente aureola de misterio que cautiva a los fotógrafos y viajeros que más tarde descubren los canales de casas coloridas de Burano. Esta fisonomía de colores la ha hecho célebre, y según la leyenda ese paleta de fachadas pintadas se explica para que los pescadores que moraban la isla pudieran distinguir su casa cuando la niebla era espesa.

De hecho las barcas que utilizaban para pescar también repetían ese colorido. Hoy en día los propietarios deben pedir permiso antes de repintar la fachada, limitándose a los colores que le sugiere el comune (ayuntamiento), con el objeto de no romper la línea estéticas de las casas de Burano.

Historia de Burano

El nombre de Burano parece derivar de una de las puertas de entrada, «Porta Boreana», al norte de la isla, y donde el fuerte viento de la Bora, muy conocido en Venecia y especialmente en Trieste batía en determinados momentos del año.

Casas de colores en Burano, una excursión típica desde Venecia
Casas de colores en la isla Burano, una excursión típica desde Venecia

Como es habitual en la Laguna de Venecia, los asentamientos se ganaron en una lucha titánica contra la zona pantanosa, con palafitos, estructuras de madera sobre el fango que permitían consolidar un suelo estable. A partir del año mil las endebles construcciones de caña y barro vienen sustituidas por bloques de piedra y poco a poco va tomando la forma actual, formando la isla atravesada por varios canales: Pontinello, Rio Giudecca y Terranova, y formada por los barrios de  San Martino Destro, San Martino Sinistro, San Mauro, Giucecca y Terranova.

Excursiones en barco a Burano

Los bordados de Burano

Tradicionalmente ha sido conocida y distinguida por los bordados de encaje en hilo, virguerías comparables a las piezas de cristal de la isla hermana de Murano. En el bordado hace falta coordinar el trabajo de cinco personas, cada una con una tarea asignada, como el  «ghipur» o «punto Burano» o «sbarri», «punto de red»; y que tardan meses incluso en finalizar los bordados más grandes.

Una leyenda cuenta que un pescador recibió de la señora de las ondas marinas una corona o velo de espuma por haberse resistido a los cantos de sirena que le invitaban a ser infiel. El regalo que fue a parar a las manos de su amada en el día de su boda generó envidia entre las mujeres del pueblo que se esmeraron en confeccionar el velo bordado más bonito para competir en el día de sus bodas.

Esta tradición artesana estuvo en peligro cuando las fábricas de vidrio de Murano acapararon la mano de obra de la gente de Burano, que abandonó los bordados al estar peor pagados. Afortunadamente aún sigue viva gracias a la escuela de bordados, fundada en 1872 por la condesa Andriana Marcello, que sigue transmitiendo la técnica y ciencia de hilado.

Qué ver en Burano

Patria de los artistas Baldassare Galuppi (‘il buranello’, compositor), Remigio Barbaro y Pino Donaggio, la visita a Burano merece la pena ya solamente por las calles de casas de colores pero hay otros lugares interesantes como la pequeña iglesia de San Martino, que alberga la pintura de la crucificación de Tiepolo. Con su campanario inclinado, la iglesia alzada en el siglo XVII siguiendo líneas renacentistas y neoclásicas, su figura se ha ido inclinando por el hundimiento de la base.

Visita a Burano

La isla vive del turismo, y de su producto estrella, los bordados, razón por la que es habitual ver señoras confeccionándolos en la puerta de sus casas, charlando entretenidas mientras ven pasar a la gente.

Hay excursiones de un día para visitar las islas de Murano, Burano y Torcello, en un tour panorámico que nos conduce por los lugares más emblemáticos de las islas de la laguna de Venecia, aunque si tenemos más tiempo es recomendable bajarse en Burano y disfrutar en calma de sus calles, su gente y su encantador centro histórico.

Las casas de colores de Burano

Son la postal o imágen típica de Burano, pero no hay que quedarse sólo con esa estampa ya que la isla esconde muchos rincones sorprendentes que merecen un paseo tranquilo en una ruta más sosegada.

Uno de esos rincones es la casa de Bepi Suà (conocido también como «Bepi delle Caramelle»), cuya fachada pintada con formas geométricas coloridas es una de las sensaciones de Burano.

Casa Bepi Sua en Burano
Casa Bepi Sua en la isla de Burano

El señor Bepi, o mejor dicho Giuseppe Toselli, apasionado de la pintura y el cine (había trabajado en el Cinema Favin y luego vendiendo caramelos en Piazza Galuppi) era famoso entre los vecinos por organizar cine al aire libre proyectado en una sábana, animando a los niños de Burano. Su casa que el mismo decoraba se fue haciendo tan conocida que al final se ha instituido como uno de los lugares imprescindibles de Burano. Y aunque Bepi ya no esté, su casa sigue siendo un imán para locales y turistas.

Consejos

La globalización ha hecho que los bordados baratos que encontramos en algunas tiendas sean sólo imitaciones producidas fuera de la isla de Burano y de Italia, llegadas desde lejos para venderse a bajo precio a los turistas. De modo que si nos interesan por su calidad y originalidad debemos comprobar la autenticidad, y nada mejor que acudir al pequeño museo de  la Scuola del Merletto (Escuela del bordado).

Con respecto al transporte hay tarjetas que dependiendo el tiempo de estancia pueden salir ventajosas y ahorrar dinero. Las hay de 12, 24, 36, 48 y 72 horas, y descuento por ser estudiante. Son tarjetas combinadas para usar las diferentes líneas de vaporetto de Venecia y los autobuses del Lido. Normalmente el horario de la mayoría de las Líneas es de 4:30 de la mañana hasta las 00:30 de la noche.

La gastronomía local tiene sus peculiaridades como el dulce típico de Burano, bussolà, o el risotto de gò, a base de un pescado de la zona

Una de las fiestas más multitudinarias son los carnavales de Burano, Carneval de Buran, o el desafío Voga alla Veneta, competición que se celebra el tercer domingo de septiembre.

Cómo llegar a Burano

La forma de llegar a Burano es a través del vaporetto número 12 que sale desde la Fondamenta Nove, San Zaccaria  del embarcadero de Venecia. Para primero en Murano y luego continua hasta Burano con una duración del viaje de 45 minutos aproximadamente. La frecuencia de salidas de los vaporetto es de cada media hora.

Otra opción son los botes taxi, pero los precios son más caros.

Burano está unida por un puente con la isla de Mazzorbo, y por conexiones de traghetti o vaporetto con el resto de islas del archipiélago como Murano, Lido, o la cercana Torcello.

Después de visitar Burano, se puede tomar el vaporetto directo hasta Torcello ( 5 minutos) y continuar conociendo la isla cercana de la laguna.

Mapa de Burano

Mapa de la isla de Burano
Mapa de la isla de Burano