La moneda actual de Italia es el euro, aunque hasta la entrada de la moneda única en los paises miembros de la Comunidad Europea, los billetes y monedas en el país italiano se medían con liras.
Las liras italianas nacen propiamente en 1861 con la introducción de un sistema de acuñación monetaria por parte del monarca Vittorio Emanuele II para unificar los diferentes sistemas utilizados de moneda en las regiones italianas antes de la unificación.
La estructura es calcada al sistema decimal introducido en Francia en 1793 tras la Revolución Francesa, que sustituyó el sistema duodecimale monometálico de Carlomagno del 779 (basado en una libra o lira de plata) . Napoleón a renglón seguido de las victorias por media Europa, procedía a instaurar el sistema decimal . En 1816 los Saboya lo aplican en el reino de Cerdeña, como prólogo de la implementación de la lira en el posterior Reino de Italia.
El valor intrínseco de la lira era igual a la de los franceses 4,5 g de plata o 0,29, de oro siguiendo la relación entre el valor del oro y la plata de 1:15,5.
El mantenimiento de esta relación se antoja complejo por las oscilaciones del precio de los dos metales. Para remediar esta situación, en 1865 en París se crea la Unión Monetaria Latina entre Francia, Italia, Bélgica y Suiza, con la posterior entrada de Grecia y la adhesión no formal de Austria y España.
El sistema de relación monetaria entrará en crisis a finales de los años 70 y se disuelve finalmente en 1926 debido a las dificultades de mantener la relación entre plata y oro, y la transformación progresiva de los sistemas monetarios de la convertibilidad de dinero exclusivamente en oro, como el modelo de Inglés (goldstandard ), mantuvo la convertibilidad de la libra hasta 1914. Debido a la crisis económica que siguió a la Primera Guerra Mundial, la convertibilidad en oro fue abandonada para dar lugar al actual sistema monetario mediante el cual el estado garantiza el valor de la moneda.
Con la unificación de Italia por parte de Garibaldi en 1861, se crean cecas de moneda para la acuñación de la lira. Boloña, Florencia, Roma, Nápoles, Torino, Venecia, Génova y Milán serán las sedes en el último cuarto del siglo XIX.
Umberto I comenzó con la acuñación de Lira en las colonias en en 1890, continuando el rey Vittorio Emanuele III en 1918 la difusión de la lira por dichas colonias africanas. Al final de la Segunda Guerra Mundial con la caída de la monarquía se comenzó la acuñación de la lira de la República italiana, las liras se mantuvieron en circulación hasta el 1 de enero de 2002 con la introducción del euro como moneda única de la Unión Europea.
Una curiosidad sobre la Lira es que se acuña en tres países. Tras el acuerdo entre Italia y la República de San Marino, el 22 de marzo de 1862 Roma acuña la moneda de este país. Esta producción fue suspendida en 1939 y se reanudó en 1972. Del mismo modo, con los Pactos de Letrán, de 11 de febrero de 1929 entre el Estado italiano y la Ciudad del Vaticano, la misma Ceca de Roma, acuña las monedas de la Ciudad del Vaticano.