Resulta curioso como un lugar como el Ponte Milvio, que antes pasaba desapercibido para el turismo de Roma, de repente se convierte en uno de los lugares más visitados gracias a un libro y una película, en concreto la obra de Federico Moccia.
El éxito mediático del libro de Moccia precipitó la versión cinematográfica de Tres metros sobre el cielo y Perdona si Te llamo amor, con sus consecuentes secuelas de la saga.
Los amantes llegados de todo el mundo, perecederos o perennes, llegan de todo el mundo para sellar con un candado su amor, para luego tirar la llave al fondo del Tíber. El Ponte Milvio se ha convertido en un símbolo del amor en Roma y en todo el mundo. Muchas parejas vienen no sólo atraídos por ese romanticismo y magnetismo, si no que aquí piden matrimonio a su pareja.
El exceso de candados ejercían un peso sobre las farolas, lo que derivo en la caída de alguna de ellas en 2007. El posterior debate en el ayuntamiento de Roma sólo dio todavía más difusión del Puente Milvio y la historia de los candados.
La afluencia de turistas obligó a tomar medidas al ayuntamiento de Roma para que los candados de las parejas no se amontaran como en el Puente de las Artes en París, provocando un sobrepeso en las barandillas. La primera actuación fue colocar una estructura para poner los candados pero como la gente seguía colocando los candados en las farolas se optó por eliminarlos todos en 2012, siendo la razón de que veamos actualmente tan pocos. De hecho está mal visto añadirlos por lo que si visitamos el Puente sólo por los candados nos sentiremos decepcionados.
Frente al puente se desarrolla el mercado de antigüedades de Ponte Milvio (primer y segundo domingo de cada mes), una oportunidad para completar la visita a uno de los lugares por antonomasia de los enamorados de Roma, especialmente de los adolescentes fans de las películas y los libros de Moccia.
Historia de Puente
Más allá de la tradición de los candados, la historia de su construcción comienza con el primer puente documentado, en el año 206 a.C. promovido por Cayo Claudio Nerón para prolongar la Vía Flaminia. Posteriormente otras estructuras fueron sustituyendo a las precedentes. Un hecho relevante que acaeció aquí fue la batalla del Puente Milvio en el año 312 d.C, en la que Constantino derrotó a Majencio en la pugna por el cargo de emperador.
En la Edad Media y Moderna se llevaron a cabo varias reconstrucciones, una de las principales la del arquitecto Francesco da Genazzano en el siglo XV, o el rediseño de la Puerta Triunfal a comienzos del XIX de la mano de Giuseppe Valadier, y la torre neoclásica en la entrada norte de Domenico Pigiani.
Como llegar al Puente Milvio
Ponte Milvio está al norte del centro de Roma, remontando el río Tíber. Es un puente peatonal y ello lo convierte en un paseo muy frecuentado por los romanos.
Aunque el Ponte Milvio no está en el centro de Roma se puede llegar a pié si tenemos ganas de andar y tiempo (desde Termini ronda los 5 km y medio y desde San Pedro 3,5 km aproximadamente).
Si queremos llegar en transporte público es posible que tengamos que hacer alguna combinación:
Desde la estación de Termini: Metro hasta Flaminio (dirección Battistini) y luego tomar el tranvía hasta la parada Tiziano – Diciassettesima Olimpiade, donde bajamos y caminamos hasta el puente.
Desde San Pedro: Lo mejor es el autobús 32 con dirección Tor di Quinto hasta la parada mariscal Diaz – De Bosis, para luego caminar unos diez minutos por la ribera del río.