Corniglia es el único de los cinco pueblos de Cinque Terre que está en elevado. Mientras que Monterosso, Vernazza, Manarola y Riomaggiore se ubican en la costa, al final de torrentes de agua que desembocaban en el mar, Corniglia es un balcón que se asoma al Tirreno.
Sus miradores nos descubren a sus «hermanos», al sur Manarola y al Norte Vernazza y su centro histórico, pequeño pero calles pequeñas forma parte del conjunto de Cinque Terre que Unesco declaró como Patrimonio de la Humanidad.
Sin duda Corniglia debió ser el punto más fortificado de la red de defensa que creó la República marítima de Génova en la costa de Liguria y Cinque Terre. su posición en lo alto de la roca facilitaba esta labor, que además contaba con un castillo y una torre de planta octogonal (1556) -hoy ocupados por el cementerio- que disuadían a los piratas sarracenos.
Qué ver en Corniglia
El pueblo surge a izquierda y derecha sobre Via Fieschi que va desde la parroquia de San Pietro hasta el mirador de Santa Maria entre tiendas de productos locales.
El pequeño Largo Taragio es el corazón de Corniglia. Esta plaza es punto de encuentro, lugar donde las viajeros buscan el sol en las terrazas en invierno y la sombra en verano. Como si fuese el nudo de comunicación de una metrópoli, desde aquí accedemos a todos los puntos importantes de Corniglia, los miradores o las escaleras al puerto.
El Oratorio dei disciplinati di Santa Caterina (siglo XVIII) está junto al Largo Taragio, en un mirador de la costa excepcional mientras que en el otro extremo, hacia el interior la iglesia de San Pietro corona el pueblo. Su construcción es del siglo XIV (1334), aprovechando para su lado más septentrional la fachada del anterior templo construido hacia el siglo X. Fue financiada por la familia Fieschi, y aunque en su origen era gótica las sucesivas reformas del interior fueron aplicando elementos barrocos.
La fachada típica ligur está decorada con un rosetón de mármol de Carrara (1351) obra de los maestros canteros de Pistoia Matteo e Pietro di Campiglio y culminada con una cornisa de dientes de sierra.
El Santuario di Nostra Signora delle Grazie se reconstruyó en el siglo XIX, sustituyendo a una capilla medieval, en las afueras de Corniglia, en el barrio de San Bernandino. En su interior está la tela venerada de la Virgen y el niño Jesús que el 8 de septiembre tiene su festividad. Inicialmente a los lados aparecían las figuras de San Bernardo da Chiaravalle e San Bernardino da Siena, que posteriormente fueron colocados separadamente en dos piezas que también custodia la iglesia.
La playa de Guvano
La playa de Guvano en Corniglia es junto a la de Monterosso una de las mejores de Cinque Terre. Durante muchos años fue territorio nudista y como se sitúa entre Corniglia y Vernazza para llegar hay que cubrir parte del Sendero Azul (de pago) para acceder. Después de pasar la caseta donde empieza el itinerario bajamos una rampa de piedra para cruzar el puente sobre el Rio della Groppa. Unos 10 0 15 después hay una precaria indicación que nos marca el descenso por un camino hasta la playa, y aunque el ascenso de regreso pueda ser fatigoso merece la pena llegar.
Corniglia y el recorrido de Cinque Terre
Corniglia está integrado dentro del sendero azul que discurre por la costa conectando los cinco pueblos de Cinque Terre. Cuando llegamos desde Vernazza apenas descendemos ya que como decíamos Corniglia está en alto, y después de llegar al punto donde acaba el recorrido podemos girar a la derecha y en 500 llegar al centro del pueblo, o seguir el Sendero Azul hacia Manarola. A la inversa, cuando venimos desde Manarola bajamos esta vez una importante pendiente desde la que veníamos viendo Corniglia a lo lejos.Los dos únicos tramos de pago son los de Monterosso a Vernazza y Vernazza a Corniglia, de manera que adquirir la tarjeta Cinque Terre Card nos dará acceso al Parque Nacional, además de poder movernos gratis en tren si compramos el pack de transporte.
Cómo llegar a Corniglia
La tarjeta Cinque Card incluye el servicio del bus que conecta la estación de tren en la parte de abajo de Vernazza con el centro que está en lo alto del acantilado. La otra opción para llegar si hemos venido en tren es subir andando las 377 escaleras de la Lardarina.
No es muy recomendable llegar en coche ya que, aunque es algo más accesible que el resto de los pueblos de Cinque Terre no es muy práctico. En todo caso si vamos en vehículo es mejor aparcar en la entrada del pueblo.