Aunque suene una contradicción en estos tiempos, hay algunos que prefieren viajar en trenes que se arrastran a apenas 50 km por hora, en vez de desplazarse con los modernos trenes de alta velocidad que empiezan a unir Italia. Pero es bien cierto que hay paisajes y estampas que sólo se pueden disfrutar en los vagones a vapor de un ferrocarril de la vieja usanza. Y es que la nostalgia sólo se adhiere a las viejas locomotoras de hierro.
Las Rutas en trenes turísticos
Repartida por toda la geografía de la Italia peninsular y las islas de Cerdeña y Sicilia las diferentes asociaciones de gestión del patrimonio ferroviario han luchado por la recuperación histórica de líneas de tren que estaban como algunos ejemplares de fauna y flora, en vías de extinción. El resultado es una propuesta turística original, de calidad y que va ganando adeptos desde su puesta en marcha.
El más conocido quizá sea el famoso Orient Express, que unía París con Constantinopla, y que en su trayecto por Italia ofrece un viaje romántico y lujoso. Pero las opciones de trenes turísticos no sólo son para los bolsillos pudientes y muchas están al alcance de cualquier bolsillo.
El trayecto se realiza en con locomotoras de vapor y otros vehículos ferroviarios de la época emulando un salto hacia atrás en el tiempo, viajando por itinerarios que combinan inusual naturaleza, historia, respeto por las tradiciones, e invitaciones a acercarse a la gastronomía local.
Ferrocarriles de Cerdeña – El Trenino Verde
Nacido como un tren que conectaba el montañoso centro de la isla de Cerdeña con la costa para el transporte de madera y mineral, el Trenino Verde circula ahora sólo con una carga de viajeros que a través de sus cuatro rutas puede conocer una isla diferente a la de las postales de playas azuladas que se vende como típica. Las líneas de Mandas – Arbatax, Isili – Sorgono, Macomer – Bosa, y Nulvi – Palau transcurren entre castaños y nuraghes, uno de los elementos autóctonos de asentamiento, de los pobladores prerromanos.
Ferrovie Turistiche Italiane (FTI) del Basso Sebino
La asociación de voluntarios creada en 1998 Ferrovie turistiche italiane (FTI) dio un fuerte empujón a la promoción del turismo ferroviario con un modelo de gestión basado en excursiones en trenes recuperados y actividades durante los fines de semana entre la primavera y el otoño. Las 3 líneas en cuestión están localizadas en Lombardía: la Ferrovia del Basso Sebino, más conocida como Treno Blu (Tren azul) (Palazzolo – Paratico/Sarnico) , y la Ferrovia delle Centovalli; y en la Toscana la Ferrovia della Val d’Orcia (Asciano-Monte Antico), della Ferrovia Colle Val d’Elsa-Poggibonsi y de la Ferrovia Turistica Camuna.
Ferrovia del Renon – (Bolzano)
Seis kilómetros y medio de raíles estrechos (un metro) discurren por un itinerario de fábula que nos transporta al tiempo de su nacimiento, cuando el Imperio Austro-Húngaro dominaba el centro de Europa. La panorámica de los Alpes Dolomitas a bordo de este tren histórico es impagable. Para llegar a la estación de salida necesitaremos utilizar el funicular de Bolzano.
Ferrovia Domodossola-Confine Svizzero (SSIF Vigezzina)- Ferrovia delle Centovalli
La ruta del tren que sale de Domodossola en el Piamonte italiano hasta Locarno en el sur de Suiza discurre por 52 kilómetros que atraviesan el Valle Vigezzo y Centovalli hasta el Lago Maggiore. Es seguramente el viaje en tren con más emoción puesto que las curvas y los precipicios según avanza por el trazado alpino y sinuoso no dejan indiferente. la obra de ingeniería necesitó de 83 puentes y otros tantos túneles para conectar los dos países.
Ferrovia Genova-Casella (FGC) y el Trenino dell cinque terre
En la región de Liguria podemos optar por estas dos propuestas. La primera conecta Génova con el interior ligur, viajando en trenes de época. Cambiando de paisaje, el tren de le Cinque Terre se adentra en el parque nacional partiendo de la Spezia, sin abandonar la línea de costa y gozando del Patrimonio de la Humanidad declarado por la Unesco.
Ferrovie della Calabria
La llamada Ferrovia silana (atraviesa el Parque Nacional de la Sila ) recorre Cosenza hasta San Giovanni in Fiore en la región meridional de Calabria. El recorrido por la bella naturaleza del sur de Italia tiene la curiosidad de que para en la estación más elevada -de vía estrecha – de Europa, a 1.406 metros de altitud.
Gorizia – Bled
Italia y Eslovenia vienen unidos con este tren Transalpino que une dos zonas con muchas cosas comunes, Trieste y la región que perteneció a Yugoslavia, con la localidad turística de Bled en Eslovenia. El tren Gorizia Bled cuida los detalles de tal manera que la locomotora impoluta nos lleva por un trayecto con una gran historia detrás.
Trenino de la Val di Non
El tren del valle de Non sale durante todo el año, surcando en ocasiones la nieve de las montañas de Mollaro. Aunque no vayamos en una locomotora de antaño, los modernos trenes recorren esta vía clásica que sale de Trento hasta Malé (y ahora más allá), surcando hierba o nieve del Trentino.
Trenino del Renon
También en la misma zona del Trentino Alto Adige el Trenino del Renon rompió el aislamiento del altiplano del Renon. Ahora un tren al estilo de la Belle Epoque enseña a los foráneos como ha cambiado la zona con la llegada del turismo, especialmente el invernal que ha explotado las estaciones de esquí de los Dolomitas.
Ferrovie della Valmorea
Cuarenta kilómetros de vía para unir Italia y Suiza, es decir las localidades de Valmorea y Mendriso. El esfuerzo de los dos países ha permitido recuperar una joya del mundo ferroviario, que cuenta con locomotoras de vapor de la época que anuncian la llegada del tren con su columna de humo.
Orient Express
Subirse al Orient Express,el tren de lujo más importante de la historia, donde ricos, aristócratas, políticos y famosos cruzaron Europa. El Orient express pasa por Italia desde 1906 cuando se abre el túnel de Sempione, llegando luego en 1919 desde Lausana a Milán y Trieste. Tras un periodo de decadencia en el que otros medios de transporte superaron en velocidad al tren, en los años 80 del siglo pasado volvió a renacer, esta vez con precios algo más asequibles y menos elitistas. Actualmente realiza el trayecto hasta París, o en sentido inverso hasta Budapest.
Ferrovie Sangritana
La Sangritana enlaza el litoral adriático con los montes libres de contaminación del Abruzzo (valle del Sangro que proporciona su nombre a la ruta). Pasando por Pescara podemos bajarnos en multitud de estaciones que adornan el trayecto con ofertas enogastronómicas, rutas de trekking, por el lago Bomba, o camino al festival de cocineros de Sangro.
En suma, esperamos que encuentren de su agrado las múltiples opciones que permiten los trenes turísticos que recorren Italia, de norte a sur, y de isla a isla.