Las conexiones para llegar a Milán son múltiples:
Como llegar en avión. Aeropuertos de Milán
Milán cuenta con dos aeropuertos, el aeropuerto de Malpensa y el aeropuerto de Linate. El primero recibe vuelos internacionales de cualquier parte del mundo, mientras que el aeropuerto de Linate gestiona vuelos nacionales o europeos.
Junto al aeropuerto de Roma, el aeropuerto de Malpensa es el más importante de Italia. Está situado a50 km de Milán, hacia el noroeste.
Se conecta con la ciudad a través del Malpensa Express, que llega hasta la parada de metro de Cardona en 40 minutos. Es caro (pero rápido teniendo en cuenta donde está Malpensa) y sale cada media hora.
El autobús tarda más, casi una hora, pero es más económico. Los taxis pueden costar hasta 75 €, y conviene asegurarse de que no son conductores ilegales (los autorizados llevan una pegatina del servicio aeroportuario lombardo).
Linate es el aeropuerto más cercano, a apenas 6 kilómetros al este del centro de Milán. Podemos llegar vía taxi (mejor cerrar el precio antes), o en autobús de la ATM (el 73), o los autocares de la STAM, algo más caros, pero con menos paradas y mayor frecuencia. El tiempo de ambos no varía mucho, en torno a los veinticinco minutos.
Además en la ciudad de Bérgamo está el aeropuerto de Milán Orio al Serio, que es otra opción de los vuelos más económicos low cost para llegar a nuestro destino.
Como llegar en tren a Milán
La mayoría de los trenes de cercanías y de largo recorrido llegan a Milán a la estación Central (Stazione Centrale) que se encuentra al Este de la ciudad.
Sin embargo el Malpensa Express llega a la parada Cardona Ferrovie Nord, cerca del centro, desde donde es fácil desplazarse a otros lugares (conexión con la línea MM2 y MM3, taxis, tranvía y autobuses).
Como llegar en coche o en autobús a Milán
Las carreteras y en particular las autopistas del norte de Italiano no son tan buenas como las de Alemania o Francia, pero en general estañan en buen estado. Las inversiones para solventar el denso tráfico que llega y sale de Milán han sido cuantiosas y eso se refleja tanto a nivel de seguridad como de calidad.
Desde Torino (y por ende desde España) llegaremos por la autopista A4, mientras que si lo hacemos tras conocer el centro sur de Italia lo haremos por la A7 desde Génova o la A1 desde Roma. Por el este la A4 va de Milán hacia Venecia, y al norte la A6 que se subdivide en la autopista A9 nos conduce a Suiza.
Hay que prestar atención en los anillos de circunvalación de Milán. Estamos hablando de una ciudad al estilo Madrid y Barcelona y es fácil equivocarse (aunque por fortuna no muy complicado encauzar el camino gracias a las salidas múltiples).
Dentro de la ciudad no es recomendable circular puesto que hay zonas cerradas al tráfico y las opciones de parking (gratuito son puro milagro). El sistema de aparcamiento previo pago (Sosta Milano) es algo complejo y salvo disponer de parking en el hotel no lo recomendamos.
Los autobuses a Milán llegan a la Piazza Castello, la principal y es la empresa Autostradale Viaggi, la empresa que gestiona el transporte con la mayoría de ciudades de Italia, por muy lejanas de Milán que estén.