Medir con referencias puntuales el arte y la cultura en Milán no es objetivo fácil. La vasta oferta cultural de la ciudad tiene actividades de todo tipo que abarcan lo musical, lo pictórico, lo cinematográfico…, en escalas que van desde música y artistas en la calle hasta las grandes de obras de arte en museos y óperas.
Su patrimonio cultural va más allá de los monumentos, y el arte es una especie de esencia que destila Milán por sus calles. Música (en pubs, la calle o en en Teatro de la Scala), teatro, museos (de todo tipo, científicos, escultura, pintura, historia, cine…), salas de exposiciones y galerías, festivales (Feria del mueble de Milán), una gran red de cines y bibliotecas a gusto de todos.
Por supuesto, la visita del Duomo es obligatoria. Contemplarlo a diferentes horas del día, con distintas iluminaciones es ya un espectáculo. En su interior hay tesoros arquitectónicos y trazos de la historia de la ciudad. Indispensable.
Entre decenas de museos es un pecado quedarse sin conocer la pinacoteca de Brera, la Última Cena en el Cenacolo Vinciano de Leonardo da Vinci o el Museo de Ciencia y Tecnología de Milán, que lleva el nombre también del genial Leonardo.
La tarjeta Milano Card integra diferentes entradas a museos y monumentos emblemáticos de Milán, como el Cenacolo, las terrazas del Duomo o Sant Ambrogio.
