El próximo 9 de Octubre arranca en la ciudad siciliana de Cefalú una nueva edición del histórico Rally Targa Florio. Se trata de una competición muy apreciada sobretodo por los pilotos sicilianos, orgullosos de acoger el campeonato europeo de esta especialidad.
La carrera, promovida por el Automobile club de Palermo, se disputará en dos etapas: la salida se realizará desde Cefalú el 9 de octubre y la llegada en Termini Imerese, municipios que patrocinan el evento junto con Campofelice di Roccella y Cerda. Los participantes de la Targa Florio se enfrentarán a la prueba especial “Gibilmanna” durante el primer día de competición, antes de la llegada de la etapa al Belvedere de Termini Imerese.
El sábado por la mañana se retomará la carrera desde el pueblo de las Termas para disputar las pruebas “Vicenzo Florio” y “Antonio Pucci”, esta última dedicada a una de las figuras históricas de la Targa Florio, el “gatopardo volante” (leopardo volador), campeón de la edición de 1966 y recientemente fallecido a los 86 años.
El Rally italiano Targa Florio es considerado “la madre de todas las carreras” para los apasionados de las competiciones automovilísticas. Su fascinante historia comenzó el 6 de mayo de 1906 en Italia, frente a doce mil espectadores entusiasmados por el espectáculo que ofrecieron 10 coches de carrera conducidos por pilotos de fama internacional.
Para darles la bienvenida, se colocaron dos bandas de música a ambos lados de la recta de Buonfornello, situada en la frontera de los municipios de Campofelice di Roccella y Termini Imerese. Fue una fiesta del deporte que en realidad nació dos años antes, en el 1904, cuando Vicenzo Florio, vástago de una familia siciliana de empresarios apasionados de los coches de carreras, participó en el Circuito de Brescia.
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Fue Arturo Mercanti, organizador del evento, el encargado de proponer la creación de una copa que se adjudicara en Sicilia, siguiendo el modelo de la carrera transalpina Gordon Bennet o de la americana Vanderbilt, donde se concentraban los mejores pilotos del automovilismo.
Al año siguiente, Florio se encontraba en París y en una charla con el propietario del periódico deportivo “L’Auto”, Henry Desgranges, se convence de que una competición en las laderas de Madonie sería una excelente idea. Más tarde, la gloriosa historia del Targa Florio confirmará el éxito de la competición a nivel mundial.
Entre 1912 y 1914, Targa Florio se conocía también como Giro de Sicilia: 1050 kilómetros para completar un periplo casi completo de la isla italiana durante más de 16 horas. Dos ediciones más del “giro de Sicilia” se celebraron entre 1948 y 1950. Targa Florio significa también una larga galería de nombres célebres y de marcas que perduran en la memoria de los amantes de este deporte.
Bugati, Ferrari, Alfa Romeo, Lancia, Maserati, Mercedes, Fiat y Peugeot han probado diferentes materiales, tales como el aceite bituminoso, el asfalto y las curvas y rectas del circuito de Madonie. Héroes del volante como Ascari, Fangio, Varzi, Bandini, Nuvolari, Ferrari, Hill o Moss han construido la historia de los coches de carreras, aunque el personaje favorito de los fans sicilianos ha sido Nine Vaccarella, “il preside volante”, nacido en Palermo y campeón de 3 ediciones: en 1965, 1971 y 1975.
Entre 1941 y 1947 la carrera no se celebra. Hasta 1950 vuelve la fórmula del Giro de Sicilia. En 1955 Targa Florio se incluye en el calendario del campeonato mundial Sport: son los años gloriosos de Fangio y Moss, de Ferrari y de Maserati. De 1966 a 1970, Porsche se posiciona en cabeza. En 1977 se disputa la última Targa Florio con la fórmula tradicional de velocidad en carretera. A partir de 1978 comienza una nueva era para la mítica carrera italiana y continua su historia como Rally.
